domingo, 13 de abril de 2014

El protocolo y la etiqueta, no son lo mismo




El protocolo y la etiqueta no son lo mismo; así mismo como lo leen. Desde que comencé a hacer la investigación de tema para mi tesis, -hace unos cuántos años, la verdad-, me tropecé con que había gran confusión con la definición de estos términos. Lo increíble es que después de todo este tiempo, se sigue teniendo la percepción de que son la misma cosa, cuando realmente no lo son. Al parecer, nada ha cambiado.

Siempre he pensado que las cosas hay que llamarlas por su nombre, no de otra manera. Y aunque en algunos diccionarios pudiera parecer que una define la otra y que no existe diferencia, si la hay. Así que aquí estoy, luego de haber leído “un poquito” sobre el tema para tratar de establecer una diferencia entre los términos. Las palabras de por sí tienen varias acepciones o definiciones similares; lo que pudo crear confusión. Aunque si analizamos bien las definiciones, las mismas nos dan la diferencia entre los términos. 

En el Diccionario de Uso del Español, de María Moliner, encontramos el protocolo definido como el “conjunto de reglas para la celebración de las ceremonias diplomáticas o palatinas. Por extensión, conjunto de reglas de cortesía o de urbanidad usadas en cualquier sitio: ‘El protocolo no permite ir en mangas de camisa’. Ceremonial, etiqueta, ritual”.  Pero también tenemos que la etiqueta es el “conjunto de reglas que se observan en el desarrollo de los actos solemnes u oficiales. Ceremonial. También en sociedad, particularmente entre personas distinguidas o en ocasiones solemnes. Observancia de esas reglas. “Una casa de mucha etiqueta”.

El diccionario Espasa define el protocolo como “el conjunto de reglas y ceremoniales que deben seguirse en ciertos actos o ciertas personalidades: se sentaron en el comedor de gala según lo establecía el protocolo”. La etiqueta es el “conjunto de estilos, normas, usos y costumbres que se deben guardar en los actos públicos o solemnes: La etiqueta de la Casa Real, olvidó la etiqueta emborrachándose en casa ajena”. 

La RAE, nos indica que el protocolo es la “regla ceremonial diplomática o palatina establecida por decreto o por costumbre”. La etiqueta es el “ceremonial de los estilos, usos y costumbres que se deben guardar en las casas reales y en actos públicos solemnes”. Otra acepción es “ceremonia en la manera de tratarse las personas particulares o en actos de la vida privada, a diferencia de los usos de confianza o familiaridad”.

Fernando Corripio, en su Diccionario de ideas afines nos da la base de su diferencia. Su diccionario, más que un diccionario de la lengua, es uno ideológico. Indica, en la sección sobre el uso del diccionario, que la obra permite, hallar o recordar uno o varios vocablos o ideas específicos, necesarios al redactar o al expresarse verbalmente, facilitar a quien trata un tema determinado, gran cantidad de conceptos y voces afines, lo que unido a las numerosas referencias cruzadas incrementa la riqueza y el ámbito ideológicos del tema hasta limites sorprendentes y ofrecer una división analítica de cada una de las distintas materias, contribuyendo a aclarar y concretar su sentido y alcance”. Bajo etiqueta incluye: “Ceremonial. Ceremonia, etiqueta, protocolo, solemnidad*, ritual, rito, cortesía, educación, trato social, amabilidad*, seriedad, severidad*, detalle*, costumbre, preceptos, guía, canon, formalidad*, formulismo, formalismo, fórmula, aparato, pompa, boato, bambolla, venidad*, afectación*. El asterisco, indica que al consultar esa voz se hallará un artículo largo o principal, que
proporcionará numerosos términos afines al mismo. Así que, como vamos viendo; parecen que son lo mismo, pero no lo son.

Esto lo vi mucho más claro con la definición de Don José Antonio de Urbina; que indica que el protocolo es “la técnica de hacer bien las cosas; el conjunto de normas que nos dicen cómo debemos actuar, lo que simplifica nuestra complicada vida”. Añade que “es aquella disciplina que con realismo, técnica y arte (pues tiene de las tres cosas) determina las estructuras o formas bajo las cuales se realiza una actividad humana importante”.   

Si miramos bien las definiciones, el protocolo tiene que ver con la estructura, con la regla, con la directriz, con la forma. Por el otro lado, la etiqueta está enfocada en la observancia de esas reglas, en su uso, la manera de tratarse, de desenvolverse. Están íntimamente relacionadas, pero no son lo mismo. Así que podríamos decir que el protocolo es el conjunto de normas y reglas y la etiqueta es cómo se aplican las mismas, como se observan, como uno se desenvuelve con ellas. Por lo tanto, una es la forma, y otra el estilo.

Para visualizarlo mejor, vamos a usar un ejemplo. Podríamos decir que el acomodo de los cubiertos en una mesa, cómo van colocados es el protocolo, la regla. Cómo cada uno de los comensales utiliza los cubiertos, cómo se desenvuelve en la mesa, esa es la etiqueta. Espero que con este ejemplo quede clara; confío que sí, la diferencia de los conceptos.

Para recapitular; el protocolo es la estructura, la regla, la forma y la etiqueta es la manera de comportarse, de desenvolverse, de ejecutar esa norma. Ambas son afines, están intrínsecamente ligadas y van tomada de la mano, pero no son lo mismo. Así que ahora sólo nos queda, utilizar de manera correcta cada uno de los términos.