Últimamente he visto, cada vez con más
frecuencia, el uso de los grados académicos como M.A., Ph. D., J.D., etc.,
acompañando firmas en documentos, nombres en tarjetas de presentación,
presentaciones profesionales, etc. También me encuentro con la inclusión de
abreviaturas o siglas de las especialidades de alguna profesión en esas u otras
situaciones.
Aunque sabemos que las personas los usan para
hacer una diferencia ante los demás respecto a su preparación académica, los
mismos no deben ser utilizados. Alguno podrá decir que mucho le costó lograr su
grado académico, que lo sudó y que por eso lo usa. Pues habrá que reconocerle su esfuerzo, pero tendré que mencionar que
lo correcto sería no utilizarlo.
Y es que los títulos académicos no deben
acompañar el nombre, ya sea antes o después del mismo. Así que el uso de Prof. Marisa Vega, M.A.;
Prof. Marisa Vega o Marisa Vega, M.A.; es incorrecto. Debería aparecer, en la
firma o en la información sólo Marisa Vega, sin nada más.
En el campo empresarial lo importante es
el puesto que ocupa, no la educación académica que tiene la persona. ¡Claro!,
la educación es importante porque sino no hubiese sido contratado, pero en el
trabajo, no hace diferencia porque lo relevante es la función que está
realizando, cuál es su posición dentro de la empresa o compañía.
Y para que se entienda lo que estoy tratando de decir; muchas empresas han tenido
presidentes o gerentes generales que tienen maestría, doctorado, que son
abogados, ingenieros, etc.; pero no utilizan los títulos. Y eso es lo correcto.
¿Por qué? Porque en ese momento su función es la de presidente o gerente
general, no importa cuál sea el grado académico que ostenta.
Lo mismo sucede con los grados académicos
dentro del gobierno. Casi todos los gobernadores han sido abogados, excepto
Pedro Rosselló que era médico y Sila María Calderón que cuenta con estudios
conducentes a una maestría en administración pública. Si nos damos cuenta, ninguno
utilizó o firmó con Dr., Lcdo., M.A., J.D. o algo parecido porque en ese
momento no era relevante su grado académico. Su función era la de ser gobernador.
En el único campo que está permitido el
uso de los grados académicos es, naturalmente, en el educativo. En la Academia
sí importa y hace diferencia que usted tenga un doctorado sobre una maestría. Porque
el nivel de rangos es académico; así que es algo fundamental y necesario.
Lo mismo sucede con las especialidades
dentro de las profesiones. A veces usted ve una serie de abreviaturas o siglas, al lado
de los nombres que no le dicen nada porque usted no tiene idea de qué
significan. Y no es que no se utilicen. Es pertinente utilizarlas, pero en
cosas del gremio al que se pertenece porque allí se conoce su significado. Además, es
una manera de establecer las especialidades y los rangos dentro de la misma. Fuera
de allí, para el resto de las personas, no hace diferencia ni podría tener
ningún sentido.
También sucede con las profesiones
licenciadas. Si para ejercer esa profesión todos necesitan estar licenciados, en
cosas del gremio no debe incluirse la abreviatura de licenciado. Usted ve
publicaciones, anuncios o cualquier documento y ve que a todos y cada uno de
ellos se le incluye la abreviatura. Algo realmente innecesario porque
resultaría redundante.
Y algo importante respecto a la
abreviatura de las profesiones con licencias. La abreviatura correcta es Lic.,
y no Lcdo. como muchos utilizan. La abreviatura Lcdo. debe ser utilizada por
los graduados de leyes, para los Juris Doctor, no para los profesionales con
licencia. Por ejemplo, en el caso nuestro, el de los relacionistas licenciados;
debemos firmar con el nombre y Lic. R-______ (el número de su licencia). Sin
incluir B. A., M. A., o algún otro grado.
Es importante que tengamos esto claro
para que hagamos las cosas de manera más correcta posible. Eliminemos el uso de los grados
universitarios, las abreviaturas y las siglas en la información y las cosas que van para la
comunidad general. Como profesionales conocedores de lo que es correcto debemos evitar el uso de los grados universitarios y las abreviaturas acompañado su
nombre. Proyectémonos de la mejor manera posible.