Puerto Rico, siguiendo la línea de los Estados Unidos de América, con quién tiene una relación política algo “especial”, cuenta con uno de los protocolos más flexibles del mundo. Y no estoy diciendo que no tengamos protocolo ni que ellos tampoco; lo que sucede es que podría ser más laxo que en otros países. A veces cometemos uno de nuestros más grandes errores; confundir flexibilidad con carencia. Ahí es cuando comenzamos a fallar.
La mayoría de las situaciones que se viven en el país tienen su base en el desconocimiento y esto aplica también en el protocolo. Es increíble cómo, violamos leyes y reglamentos sin tan siquiera darnos cuenta que lo hacemos; o sabiéndolo, pero sin importarnos algo porque nadie lo sabe. Desconocemos el uso de nuestros símbolos patrios, el trato tanto personal como por correspondencia a los funcionarios públicos, a las autoridades religiosas y a los empresarios; entre otros. Desconocemos los reglamentos, las leyes y hasta la Constitución; que es el principio y partida de nuestro protocolo. Conocerlo todo es nuestra responsabilidad.
En muchas ocasiones tenemos ideas erradas de lo que es el protocolo. Su función no es otra que establecer orden; hacer que las cosas funcionen de la mejor manera posible y que todo fluya con normalidad. Busca que cualquier actividad que se haga se desarrolle correctamente y sin contratiempos. Debemos darle el lugar que tiene y practicar las reglas que se han establecido en nuestra sociedad puertorriqueña. Al final, lo que se busca es lograr una mejor convivencia. Por eso tenemos que conocerlo, estudiarlo, aprenderlo y aplicarlo en nuestro diario vivir.
Tenemos mucho que aprender y mucho que compartir; y me incluyo porque me falta muchísimo por conocer. El conocimiento es la llave que abre muchas puertas y tenemos que utilizarla para lograr alcanzar niveles de excelencia. Es por eso que en este blog hablaremos de protocolo, de etiqueta, de historia y de temas relacionados que nos ayuden a conocer, a entender y a amar más nuestra sociedad puertorriqueña. También hablaremos sobre temas generales de protocolo tanto de nuestro país como de otros.
Muchos de los que ahora me leen saben que dos de mis pasiones son el estudio del protocolo y la educación. Este es un excelente lugar, fuera del salón de clases, para discutir este tema y poder, en la medida que sea posible, aportar nuestro granito de arena para lograr hacer de ésta, una mejor sociedad. Utilicemos este espacio -todos juntos- para ampliar nuestro conocimiento y hacer que el devenir de nuestra gran nación puertorriqueña sea uno mejor cada día.
Antes de terminar quiero compartir esta definición de don José Antonio de Urbina que me encanta. Para él el protocolo “Es la técnica de hacer bien las cosas. Es el conjunto de normas y usos que nos dicen cómo actuar; lo que simplifica nuestra complicada vida. Es aquella disciplina que con realismo, técnica y arte (pues tiene de las tres cosas) determina las estructuras o formas bajo las cuáles se realiza una actividad humana importante”.
Sólo me resta invitarlos a que me acompañen en este nuevo “invento”. Con este post, ya comenzamos una nueva aventura, ya comenzamos a hacer el camino, ya comenzamos a andar. Espero que este sea el inicio de un largo y fructífero caminar. Que podamos aportar, a través del conocimiento del protocolo, a mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad puertorriqueña.
Marisa, te felicito por esta iniciativa. ¿Cuándo viene el libro? Esa es la pregunta...
ResponderEliminar¡Gracias, Modesto! El libro... en esas estoy. jeje Saludos.
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